Para su desgracia, el nuevo jurado ha vuelto a declararla culpable, y esta vez la pena es mucho mayor: nada más y nada menos que 1,9 millones de dólares (80.000 dólares por canción). Al parecer la legislación estadounidense permite imponer indemnizaciones de entre 750 y 150.000 dólares por cada infracción de copyright, por lo que el sinsentido podría haber sido todavía mayor. Gracias a PrivateJerson por el aviso.
PD: Aquí huele a maletines...
Esto es de risa o de llanto?
¿Y eso es el pais de la libertad?