La sentencia de hoy es un gran éxito, ya que es la primera vez que este tipo de grupos son procesados penalmente. Rafiq, Baker, Reid, Cooper y Hemming eran conscientes de que estaban participando en actividades delictivas. Sus acciones ahora les han costado su libertad. El resultado de este caso envía un mensaje serio para cualquier persona que ejerza la piratería online. Que se lo piense dos veces o se enfrentará a ser descubierto, procesado y enviado a prisión.