De esta forma, a partir del 29 de octubre ambos dispositivos dejarán de estar permitidos para su venta y se eliminarán del inventario, siempre según Amazon, debido a que no son compatibles con Prime Video. Por el contrario, otros dispositivos como Roku, Xbox o PlayStation (además de su dispositivo Fire) no se verán afectados ya que funcionan sin problemas con el servicio de vídeo de Amazon.
Polémica que además llega a pocos meses de que comience la temporada de compras de Navidad y que muestra hasta que punto Amazon está dispuesta a sacrificar las ventas de productos de marcas populares con tal de reforzar su propio servicio de streaming.
En cualquier caso y como explica Bloomberg, la estrategia de Amazon probablemente perjudicará a Google más que a Apple, ya que estos últimos disponen de sus propios canales de venta y tiendas físicas. También explica el medio que la decisión adoptada por el gigante de comercio electrónico no llegaría al nivel de una violación de leyes antimonopolio, debido a que los consumidores tienen opciones de compra de los productos de Apple y Google en otros lugares.