Un vídeo centrado en la jugabilidad de la versión para la anterior generación
El segundo título, Students of Round 2, se trata de un juego totalmente nuevo para el que están considerando tanto mecánicas de combate táctico (similar a las sagas Ogre Battle o Fire Emblem) como de recorrido de mazmorras al estilo Etrian Odyssey. Students of Round 2 está planeado para el próximo año fiscal japonés (que termina en marzo de 2017), mientras que la nueva versión de Stranger of Sword City llegará antes de que termine el actual.
El director del estudio ha explicado que espera publicar ambos títulos también fuera del país dado que, aunque la distribución internacional en formato físico para un pequeño estudio japonés es demasiado complicada, la posibilidad del lanzamiento digital elimina muchas de las barreras.
El estudio trabaja en el estilo gráfico de la derecha como alternativa al original
Con su lanzamiento original, Stranger of Sword City consiguió una puntuación respetable de 32/40 en Famitsu, si bien su estilo dungeon crawler con movimiento limitado (como en los Wizardry o la serie Etrian Oddyssey) y gráficos fundamentalmente 2D podría limitar su atractivo para parte de la audiencia occidental. Con respecto al otro juego, su título invita a suponer que pertenecerá a la misma serie que Students of the Round, que no fue publicado fuera de Japón, y su sucesor Demon Gaze, que sí llegó al mercado internacional (con un cierto éxito) en el mismo género de dungeon crawler y exclusivamente para PlayStation Vita.
Un combate en Demon Gaze, que aparentemente pertenece a la misma saga
Xbox One, que no disfruta de un gran éxito de ventas en Japón, no ha sido hasta ahora una consola agraciada con muchos desarrollos desde el país del sol naciente (y mucho menos exclusivos), por lo que algunos ven en este anuncio el posible comienzo de una política de acercamiento a los gustos nipones y afines. El relativamente bajo perfil de los títulos y el desarrollador (que rara vez se aleja del género citado), no obstante, parecen seguir dejando en manos de juegos más populares como Scalebound el papel de popularizar en el país la consola de una forma similar a lo que buscaron Blue Dragon o Lost Oddyssey en la pasada generación.
