La Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicación, organización que pactó el canon con las diferentes sociedades de gestores de derechos españolas para ahorrarse una costosa batalla legal,
pide ahora una rebaja drástica del mismo al haberse dado cuenta de que puede acabar con la industria. Según ASIMELEC el coste de fabricación de los CD-R y DVDR está en torno a los 0,116 y 0,18 respectivamente (y menos en realidad en los paises asiáticos), lo que contrasta con el actual canon de 0,21 euros por CD-R (0,16 en 2004) y 0,60 por DVDR. Debido a ésto se ha creado un mercado paralelo de importación de discos sin canon, descendiendo sus ventas un 50% y peligrando cientos de puestos de trabajo de empresas que se van a ver obligadas a cerrar (mientras los gestores de derechos han ingresado 70 millones de euros gracias al canon).
Según los cálculos de ASIMELEC sólo el 13,2% de los CD-R se usan para la copia privada de creaciones artísticas, frente al 77% de uso que afirma la SGAE, cifra que ciertamente sorprende si tenemos en cuenta que para la Sociedad de Autores las descargas de música y películas por medio de programas P2P son ilegales (y por tanto según su tesis exentas de copia privada).