El marco para el anuncio ha sido el CES en Asia, momento en el que se ha revelado una versión actualizada de su superdeportivo eléctrico R8 e-tron, ahora con funciones de autoconducción. La compañía ha explicado que se han modificado el conjunto de sensores del interior del vehículo, incluyendo un escáner láser, cámaras de vídeo, ultrasonidos y detectores de radar. A partir de ahí, todos los datos giran alrededor del sistema de Audi de asistencia al conductor “zFAS”, que en última instancia determina cómo se comporta el coche en la carretera.
No es la primera vez que Audi ha experimentado con prototipos similares (eléctricos y autónomos), aunque sí se trata del primer intento de aunar ambas tecnologías en un deportivo de estas características. Para que nos hagamos una idea, el modelo R8 e-tron original es un deportivo que cuenta con batería de iones de litio de 92 kWh, dos motores eléctricos de 170 kW cada uno capaces de llegar de 0 a 100 KM/h en 3,9 segundos y autonomía de 450 kilómetros. Además, cuenta con una velocidad máxima de 250 KM/h y un tiempo de carga total de dos horas.