Descrito como "una máquina creada desde cero para mover cualquier y todas las cosas que amas", este nuevo ordenador para juegos adoptará un formato de torre y una estética llamativa aunque sin caer lo tecnobarroco, prometiendo un producto de esos que ayudan a "definir categorías" con sus prestaciones. Algo que no se puede cuantificar todavía, puesto que Corsair no ha facilitado especificación alguna más allá de implicar en su escueto avance que se tratará de un equipo listo para conectar y jugar. Lo más interesante de su exterior es que la caja parece demasiado pequeña para albergar una placa ATX convencional.
Cabe señalar que esta no es la primera incursión de Corsair en el terreno de los equipos para juegos, puesto que la compañía también comercializa el barebone Bulldog. La diferencia es que el Bulldog se vende precisamente como barebone, lo que implica que el usuario ha de completarlo. Algunos vendedores ofrecen opciones preconfiguradas, pero por su propia definición ninguna de ellas se trata de un producto Corsair completo como será el nuevo One.
Corsair no ha ofrecido todavía detalles como el precio ni su fecha de lanzamiento (que ya sería bastante aventurado si se considera que ni siquiera tiene una ficha técnica pública). No obstante, la compañía ya ha ofrecido unidades de análisis a la prensa especializada, por lo que todo hace pensar que no tardará demasiado en llegar al mercado.