Samsung es incapaz de mantener un lanzamiento en secreto. Esto no es una cuestión de opinión, sino un hecho constatado. No hay mejor prueba de ello que a tres semanas de la presentación oficial del Galaxy Note 8 la nueva generación del phablet estrella de la firma surcoreana ya posa desnuda y desde todos los ángulos en Twitter, descubierta antes de hora por Evan Blass. No contento con haber publicado ayer una imagen del frontal, este periodista especializado ha terminado por mostrar el dispositivo al completo.
Las imágenes publicadas por Blass (cuyas fuentes no tienen comparación en la industria telefónica) ilustran un dispositivo que no aporta grandes novedades estéticas frente al Galaxy S8. Tal y como se esperaba, el Galaxy Note 8 hará gala de una gran pantalla de marcos muy reducidos (mucho mayor que la actual gracias a un mejor aprovechamiento del espacio) y se desprenderá del botón central hasta hace poco tan característico de los terminales de Samsung, moviendo así el lector de huellas dactilares a la parte posterior del chasis.
Este elemento de identificación está situado junto a un nuevo sistema de cámara doble rodeado por una pieza de color negro. Este es posiblemente el mayor cambio con respecto al Galaxy S8. Aparentemente dicha cámara será un diseño propio de Samsung que incorporará algún tipo de zoom sin pérdida de calidad y permitirá capturar tanto una mayor cantidad de luz como información de profundidad que posteriormente servirá para introducir efectos de desenfoque.
Samsung ya ha dejado caer poco delicadamente que el Galaxy Note 8 será presentado el próximo 23 de agosto en un evento que tendrá lugar en Nueva York. Entonces deberá oficializarse una ficha técnica que debería incluir elementos como un procesador Exynos 8895 o Snapdragon 835 en función del mercado, así como el inevitable lápiz S Pen que ha convertido en este dispositivo en uno de los phablets favoritos entre un buen número de profesionales y usuarios domésticos.
Las imágenes publicadas por Blass (cuyas fuentes no tienen comparación en la industria telefónica) ilustran un dispositivo que no aporta grandes novedades estéticas frente al Galaxy S8. Tal y como se esperaba, el Galaxy Note 8 hará gala de una gran pantalla de marcos muy reducidos (mucho mayor que la actual gracias a un mejor aprovechamiento del espacio) y se desprenderá del botón central hasta hace poco tan característico de los terminales de Samsung, moviendo así el lector de huellas dactilares a la parte posterior del chasis.
Este elemento de identificación está situado junto a un nuevo sistema de cámara doble rodeado por una pieza de color negro. Este es posiblemente el mayor cambio con respecto al Galaxy S8. Aparentemente dicha cámara será un diseño propio de Samsung que incorporará algún tipo de zoom sin pérdida de calidad y permitirá capturar tanto una mayor cantidad de luz como información de profundidad que posteriormente servirá para introducir efectos de desenfoque.
Samsung ya ha dejado caer poco delicadamente que el Galaxy Note 8 será presentado el próximo 23 de agosto en un evento que tendrá lugar en Nueva York. Entonces deberá oficializarse una ficha técnica que debería incluir elementos como un procesador Exynos 8895 o Snapdragon 835 en función del mercado, así como el inevitable lápiz S Pen que ha convertido en este dispositivo en uno de los phablets favoritos entre un buen número de profesionales y usuarios domésticos.
Escrito desde mi Note 3 del 2013.
Y del precio no hablemos. De 849€ para arriba casi seguro
Mi mayor problema con las pantallas de marcos demasiado finos (no digo ya curvadas) es que no me siento seguro sujetando el teléfono. Los primeros Edge directamente me daban yuyu. No me sentía cómodo sacándolos del bolsillo. Y en un teléfono de 700 euros eso es lo último que deberías querer.
Habrá que ver si aporta algo interesante a nivel de productividad.
El lector de huellas delantero te obliga a coger el telefono con 2 manos en vez de sólo 1, o arriesgarte a cogerlo con 1 mano y que se te caiga.
El teléfono tiene muy buena pinta, hay ganas de ver las prestaciones, y esa cámara va a ser una referéncia a partir de ahora.