Dos son los rasgos exteriores que definen al Galaxy Note 8. El primero de ellos es una pantalla particularmente panorámica y de esquinas redondeadas engastada en un chasis de bordes mínimos. El panel se basa en la tecnología Super AMOLED, posee un tamaño de 6,3 pulgadas y una resolución de 2.960 x 1.440 píxeles. Es solo un poquito más grande que la empleada en el Galaxy S8 (6,2 pulgadas). Según Samsung, esta es la pantalla de mayor tamaño que se puede integrar en un teléfono cómodo de sujetar con una sola mano.
- Pantalla: Super AMOLED de 6,3 pulgadas 2.960 x 1.440
- Chipset: Snapdragon 835 o Exynos 8895
- RAM: 6 GB
- Almacenamiento: 64/128/256 GB (en función del mercado, ampliable)
- Cámara principal: 12/12 MP f1.7/f2.4, estabilizada
- Cámara frontal: 8 MP
- Carga inalámbrica rápida inalámbrica WPC y PMA
- Batería: 3.300 mAh con carga rápida
- USB-C
- Lector de huellas dactilares
- Android 7.1.1
Más pulgadas, menos batería
Si bien el salto en pulgadas con respecto al Galaxy Note 7 es importante (la anterior generación usaba una pantalla de 5,7 pulgadas), el nuevo teléfono es solo ligeramente más grande, gracias en gran medida a la reducción de los marcos. Una vez más, el teléfono está protegido contra polvo y agua a nivel IP68, pudiendo resistir inmersiones de hasta 30 minutos a una profundidad máxima de 1,5 metros. La batería es más pequeña que la del Note 7, con una capacidad de 3.300 mAh para curarse en salud.
La parte posterior del dispositivo exhibe otra de las mayores novedades que se pueden detectar a simple vista. La nueva cámara trasera es particularmente notable por el uso de dos sensores (Samsung aún tenía que lanzarse a esta piscina) tanto por sus prestaciones.
Ambos captores tienen una resolución de 12 MP y poseen su propio sistema de estabilización óptica (lo normal sería que solo uno de ellos estuviera protegido contra trepidaciones), pero uno de ellos es de tipo panorámico y el otro cumple una función de zoom, pudiendo brindar un acercamiento de 2X sin pérdida de calidad.
La integración con Bixby, el asistente digital de Samsung, también se hace notar, permitiendo reconocer texto e imágenes para ofrecer información sobre los objetos fotografiados (cabe señalar que Bixby solo reconoce por ahora voces en inglés y coreano).
El S Pen y su software también recibe algunas novedades. Además de facilitar la traducción de textos o capturar GIFs animados (algo que ya se podía hacer en el Note 7), el Galaxy Note 8 permite enviar mensajes animados hechos a mano (se dibujan en pantalla tal y como fueron garabateados), puede almacenar hasta 100 páginas de notas con la pantalla apagada e incorpora alguna clase de libro de ilustraciones para colorear.
En cuanto a las opciones de seguridad, el Galaxy Note 8 vuelve a utilizar un lector de iris y otro de huellas dactilares. Debido al uso de la nueva pantalla (Infinity Display según la literatura oficial de Samsung) y a la reducción de marcos, el este elemento de identificación se sitúa como en el Galaxy S8 en la parte trasera del dispositivo, justo al lado de la cámara.
Grande en pantalla y precio
El precio del Galaxy Note 8 en España será de 1.010 euros según señala el sitio oficial de Samsung. Las ventas se iniciarán a mediados de septiembre. Las personas que lo reserven ya recibirán una base DeX, que permite conectar un monitor, un teclado y un ratón para convertir el teléfono en una especie de ordenador portátil con Android.
