Ahora según informa Europa Press, un grupo de investigadores con Robert Metcalfe (cocreador del estándar Ethernet) a la cabeza está trabajando en un prototipo de teclado "invisible", que pretende revolucionar el método tradicional de introducir datos en los diferentes dispositivos.
El proyecto con el nombre AirType consiste básicamente en dos pulseras especiales que se colocan una en cada mano y que, mediante una serie de sensores situados por encima de nuestros dedos, van registrando los movimientos que se van haciendo con las manos. El dispositivo funcionará con una aplicación que permite la revisión ortográfica y el texto dinámico, esto posibilita que el sistema evite los errores que se producen con ciertas letras al escribir.
Los investigadores defienden que el potencial de AirType se basa en que no requiere una base física para poder utilizarse, lo que lo convierte en un dispositivo especialmente útil para su uso con las cada vez más omnipresentes tabletas. Si conocemos la posición de las letras que tiene un teclado normal no tendremos ningún problema en utilizar las pulseras de AirType, y además hay que añadir que el sistema tiene la capacidad de adaptarse a cada usuario.
Por último debemos señalar que, además de la patente de Samsung que hemos comentado al principio, Google también tiene otra patente que permite la introducción de datos mediante gestos y un sofisticado sistema de láser y realidad aumentada en un proyecto en el que estarían involucradas las famosas Google Glass.
No sabemos si finalmente este tipo de tecnologías que se presentan como prototipos o patentes tendrán finalmente salida en el mercado, lo que sí parece claro es que el futuro de los teclados físicos tal y como los conocemos en la actualidad tiene los días contados. Bienvenidos a los teclados "en el aire".
