El último sistema de inteligencia artificial de la red social se conoce como DeepText y, según sus características, puede tener algunas consecuencias graves en lo referente a la privacidad de los usuarios. Facebook está interesada en la aplicación del sistema para el análisis de los miles de mensajes por segundo que se dan en el interior de la plataforma, mensajes a través de 20 idiomas que DeepText puede analizar con gran precisión.
Como apuntan en Engadget, esto significa para el usuario de la red social que en poco tiempo la compañía será capaz de identificar lo que está diciendo en las publicaciones, mensajes u otros contenidos disponibles a través del perfil personal de cada persona. ¿Para qué? Facebook a cambio de identificar y analizar toda la información del usuario, busca sugerir ofertas u otras opciones útiles relacionadas con la propia conversación.
Un ejemplo para entenderlo: si un usuario publica en su perfil o a un amigo sobre la necesidad de ir a dar una vuelta, un paseo o una visita a alguien, Facebook, a través de DeepText, analizara al segundo el contexto y le podrá sugerir al usuario que utilice un servicio de Uber o similares. Esto mismo puede pasar con el mismo Messenger de Facebook (no sólo en los perfiles), más aun tras la integración que se está realizando entre Messenger y los transportes accesibles.
La clave de DeepText y el gran avance de esta IA son la capacidad de distinguir entre argot, jerga y otras complejidades del lenguaje humano que en muchas ocasiones y hasta ahora dificultaban la “traducción” de la inteligencia artificial. Facebook está interesada en llevar este tipo de tecnología hacia delante, no sólo con la idea de sugerir servicios derivados del contexto de las conversaciones, también con la idea de ayudar a identificar y filtrar los lenguajes racistas o de odio en la red social. De acuerdo con la plataforma, sus IAs ya son capaces actualmente de informar sobre fotos que podrían resultar ofensivas, pero con DeepText esperan dar un paso más hacia la seguridad de la red social.
Quizá ahí esté la clave para Facebook, en conseguir que DeepText sea de ayuda para el usuario sin que por ello afecte a una condición tan esencial en la red como es la privacidad de las personas. Difícil ecuación.