No es una práctica nueva, en los últimos años los titulares de derechos de autor han inundado a los de Mountain View con millones de peticiones de eliminación de enlaces a través de la legislación norteamericana conocida como DMCA. Unas cifras que cada año se han superado. Si en el año 2011 el motor de búsquedas recibió sólo uno pocos cientos de avisos por día, hoy llegamos a más de dos millones de enlaces en solo 24 horas.
Esto se traduce en 1.500 enlaces por minuto o 25 por segundo, el doble de la cantidad que se manejaba en el mismo período del año pasado. En cuanto al contenido, la mayoría de direcciones URL apuntan a contenidos “pirateados” cuyo enlace resulta sencillo de eliminar por Google, aunque el volumen masivo de informes que envían los titulares produce errores y solicitudes duplicadas.
Un tema, el de los contenidos que infringen el copyright y que aparecen en el buscador, que la propia Google abordó el año pasado con la implementación de un cambio en el algoritmo, el cual permitía hacer desaparecer de los primeros puestos a los sitios que recibían automáticamente muchos avisos de infracción.