El objetivo último es que cuando se utilice el buscador para buscar algo seguido de las palabras "gratis", "descarga", etc. Google se encargará de poner los resultados asociados con páginas de descargas o enlaces ilícitos en la última posición de los enlaces que se mostrarán, priorizando al máximo el contenido legal.
Para ello en la compañía capitaneada por Larry Page se han tomado al pie de la letra las directrices que marca la Digital Millennium Copyright Act, actual ley reguladora de los derechos de autor en EE.UU. Pero este nuevo giro de timón no sólo afecta a los resultados en la búsqueda, también afecta al famoso autocompletado cuando se busca algún contenido.
Esta campaña iniciada se realiza por tanto a nivel mundial y engloba al buscador y a otros servicios de la compañía como YouTube. La enorme presión de la industria del entretenimiento hace que Google muestre en el primer lugar de sus búsquedas el contenido y las alternativas legales como por ejemplo Google Play o Spotify.
Aunque Google se cubre la espalda obligando a esas alternativas legales o empresas a pagar por estar las primeras en sus resultados, además de aparecer en un recuadro especial. Es decir, estamos hablando al fin y al cabo de publicidad. Por lo que el BPI (British Phonographic Industry) ha declarado estar conforme con las nuevas medidas de Google aunque no tanto con el coste. "No debería haber ningún coste cuando se trata de servir a los consumidores anuncios en servicios legales", ha explicado un portavoz.
La compañía del buscador apunta que ya llevan realizando este tipo de tareas de lucha contra la piratería desde hace varios años, aunque ahora han perfeccionado sus métodos y algoritmos para hacerlos aún más eficientes.
Nacido en los maravillosos 80. Me considero un apasionado de la tecnología, la informática, los videojuegos y el cine. Siempre intentando vivir el futuro ahora.