Este modelo tiene un buen encaje en la gama de Honor, que se posiciona como una firma especializada en productos de gama media "con algo más", aunque últimamente también quiera destacar con smartphones de relumbrón.
De tamaño razonablemente generoso, el Honor 6X es un phablet fabricado íntegramente en metal y dotado con una pantalla IPS de 5,5 pulgadas con 1.080 x 1.920 píxeles de resolución. Sin ser el teléfono más delgado de su categoría, tampoco es un modelo particularmente grueso, con una cota de 8,2 mm. Alberga un procesador Hisilicon Kirin 655 de ocho núcleos, 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento.
La parte trasera del Honor 6X revela sus dos características más interesantes: un lector de huellas dactilares de alta velocidad (hay que decir que Huawei suele cuidar bastante este tipo de sensores) y una cámara trasera dual de 12 megapíxeles. El doble captor del teléfono permite al software de fotografía capturar información de profundidad, permitiendo generar efectos de desenfoque similares a los posibles con una cámara convencional (aunque el sensor secundario de 2 megapíxeles deja entrever una calidad inferior a la del Huawei P9).