Durante el IDF 2016 Intel ha presentado su propia plataforma de la realidad virtual con un dispositivo llamado Project Alloy, un sistema inalámbrico que incluye todo lo necesario para proporcionar una experiencia de realidad virtual sin componentes externos. Los norteamericanos no tienen la intención de comercializarlo, su idea es que los fabricantes se unan a esta iniciativa a partir de la segunda mitad del 2017.
Brian Krzanich, el consejero delegado de Intel, ha descrito Project Alloy como un dispositivo capaz de ofrecer “realidad fusionada”, un término que busca agrupar la realidad virtual con los elementos del mundo real que captan las cámaras. Dicho de otra manera, la realidad mixta con la que Microsoft experimenta mediante HoloLens.
Durante la presentación de Project Alloy se demostró en directo el funcionamiento de las gafas. El dispositivo puede trasladar al usuario hasta un espacio virtual en el que puede interactuar con los objetos usando sus propias manos y con ellas empujar una palanca o pulsar un botón. Además de introducir las manos del usuario que lleva las gafas, las cámaras también pueden llevar hasta la realidad virtual otros objetos reales como un billete u otra persona.
Project Alloy no es tan preciso ni ofrece una resolución a la altura de otros dispositivos de realidad virtual, pero el seguimiento y reconocimiento de elementos reales como las manos es una de sus características más relevantes. Oculus Rift o HTC Vive ofrecen unos mejores gráficos y precisión, pero requieren de un ordenador para funcionar, sensores adicionales y periféricos para llevar solo el movimiento de las manos hasta la realidad virtual. La solución de Intel es completamente autónoma.
Intel también ha anunciado una colaboración con Microsoft que tiene como objetivo optimizar el contenido y las experiencias del dispositivo en Windows. En 2017 la compañía tiene la intención de hacer de Project Alloy un proyecto de código abierto para que los desarrolladores puedan crear sus propios productos a partir de Alloy.
Brian Krzanich, el consejero delegado de Intel, ha descrito Project Alloy como un dispositivo capaz de ofrecer “realidad fusionada”, un término que busca agrupar la realidad virtual con los elementos del mundo real que captan las cámaras. Dicho de otra manera, la realidad mixta con la que Microsoft experimenta mediante HoloLens.
Durante la presentación de Project Alloy se demostró en directo el funcionamiento de las gafas. El dispositivo puede trasladar al usuario hasta un espacio virtual en el que puede interactuar con los objetos usando sus propias manos y con ellas empujar una palanca o pulsar un botón. Además de introducir las manos del usuario que lleva las gafas, las cámaras también pueden llevar hasta la realidad virtual otros objetos reales como un billete u otra persona.
Project Alloy no es tan preciso ni ofrece una resolución a la altura de otros dispositivos de realidad virtual, pero el seguimiento y reconocimiento de elementos reales como las manos es una de sus características más relevantes. Oculus Rift o HTC Vive ofrecen unos mejores gráficos y precisión, pero requieren de un ordenador para funcionar, sensores adicionales y periféricos para llevar solo el movimiento de las manos hasta la realidad virtual. La solución de Intel es completamente autónoma.
Intel también ha anunciado una colaboración con Microsoft que tiene como objetivo optimizar el contenido y las experiencias del dispositivo en Windows. En 2017 la compañía tiene la intención de hacer de Project Alloy un proyecto de código abierto para que los desarrolladores puedan crear sus propios productos a partir de Alloy.
Eso dicen ahora, cuando este pulido veras si lo comercializan xD