La información, que ha sido verificada por el Post, está contenida en un documento de siete páginas en el que Bezos expone a la NASA y al equipo de Donald Trump sus ya conocidos planes para llegar a nuestro satélite utilizando cohetes gigantes con cápsulas de descenso que aterrizarían en un cráter próximo al polo sur, donde existen reservas de agua y abundante luz solar para generar energía. Hasta aquí, nada nuevo. Lo realmente intrigante es su propuesta de crear hacia mediados de 2020 un servicio de transporte que enviaría desde la tierra todo tipo de material y suministros.
Jeff Bezos (en la foto) fundó Blue Origin hace 16 años.
La propuesta de Blue Origin y Bezos no se centra en realmente sus planes para enviar su propio cohete a la Luna (la compañía afirma que podría lanzar su primera misión en julio de 2020 si colaborara la NASA), sino en la realización de misiones de transporte de carga que serían realizadas utilizando vehículos como el pequeño New Shepard, un cohete suborbital capaz de aterrizar por sus propios medios y que competiría inicialmente a menor escala con los cohetes reutilizables de SpaceX, capitaneada por Elon Musk (a su vez máximo responsable y cofundador de Tesla).
Como SpaceX, Blue Origin también está desarrollando cohetes reutilizables.
En estos momentos la NASA no considera enviar misiones tripuladas a la Luna a corto plazo, pero está reactivando sus planes para lanzar vehículos orbitales y ha manifestado su intención de colaborar con compañías independientes para llevar a cabo ciertas labores como el transporte de equipamiento científico. Empresas como Blue Origin podrían obtener importantes beneficios, especialmente si la Luna demuestra tener la capacidad para convertirse en una "estación de servicio" para futuras misiones a Marte.