Tal y como
comentamos hace un par de meses, Sony ha amenazado a la práctica totalidad de importadores europeos que vendían consolas PSP japonesas o americanas, la mayoría de los cuales han cesado las ventas para evitar problemas legales. En el Reino Unido fueron varias las tiendas que se negaron y las primeras decisiones judiciales han dado la razón a Sony; la
primera fue hace un mes, cuando un juez ordenó cesar las ventas de PSP a la tienda online ElectricBirdLand, y la
última hace sólo unos días con idéntico resultado después de que el juez retrasara su decisión para estudiar mejor el caso.
Sony defiende que la venta
no autorizada de sus consolas es una violación de sus marcas, ya que implica el uso sin permiso de las marcas protegidas durante el proceso de venta.