“Debemos frenar la glorificación de la violencia en nuestra sociedad. Esto incluye los repugnantes y espeluznantes videojuegos que son tan comunes ahora”. Estas palabras pronunciadas por Donald Trump, presidente de Estados Unidos, durante su discurso de reacción a los tiroteos en Texas y Ohio que han dejado 32 muertos y decenas de heridos, han provocado caídas en la bolsa de la mayoría de distribuidores de videojuegos estadounidenses, así como la respuesta de la Entertainment Software Association (ESA), la organización que las une.
“Como ya comentamos en marzo de 2018 durante una reunión sobre videojuegos en la Casa Blanca, numerosos estudios científicos han establecido que no existe relación causal entre los videojuegos y la violencia”, dice la ESA en su comunicado. “Más de 165 millones de estadounidenses disfrutan de los videojuegos y miles millones de personas en todo el mundo juegan a videojuegos. Sin embargo, en otras sociedades donde se juega con avidez, no tienen que luchar con los trágicos niveles de violencia que nos encontramos en Estados Unidos”.
La ESA asegura que “los videojuegos contribuyen positivamente a la sociedad” y recuerda su uso en otros campos como las terapias médicas, educación o innovación. También asegura que estamos ante un producto de entretenimiento que se usa para estar conectado con la familia y amigos, y cuya finalidad es divertirse y desconectar. Por último, la ESA anima a los padres a tener en cuenta la edad recomendada de los videojuegos y que en caso de duda consulten en ParentalTools.org. En Europa esta información se puede encontrar en al web de PEGI.
Las palabras de Trump apuntando hacia los videojuegos como causantes de los tiroteos han tenido su efecto en la bolsa. Las acciones de Electronic Arts bajan un 4,63 % y las de Activision Blizzard cerca de un 6 %, mientras que las de Take-Two sufrieron una reculada del 5,19 % pero remontaron un 6,17 % después de que la compañía haya presentado unos resultados por encima de las expectativas. También hay que tener en cuenta que el Nasdaq ha caído un 3,5 % después de que China haya depreciado el yuan para sumar un nuevo capítulo a la guerra comercial que mantiene con Estados Unidos.
