La cifra, un nuevo hito de la industria musical en cuanto a peticiones de retirada de enlaces, supone a la vez una medida de presión para Google. Nada menos que 200 millones de URLs por las que se insta a los de Mountain View a introducir más medidas de prevención contra la llamada piratería digital.
Aunque a día de hoy existe el mayor número de servicios legales de música en la red que nunca antes, las discográficas siguen luchando contra los sitios ilícitos más populares. En este caso, esos 200 millones de peticiones han sido realizadas tan sólo por dos grupos de la industria, la BPI del Reino Unido y la RIAA de Estados Unidos.
Para que nos hagamos una idea, son 200 millones de notificaciones en un año, que representan un aumento de 100 millones (100%) respecto al periodo anterior. De acuerdo a las estadísticas, la BPI reportó más de 138 millones de enlaces a través de 295.730 avisos, mientras que la RIAA añadió más de 63 millones en 19.569 peticiones.
La realidad es que los grupos de presión de la industria no tienen de qué quejarse ante la respuesta de Google, casi siempre rápida en la eliminación de las peticiones, aunque de las palabras de la BPI se desprende que la simple “purga” de URLs por sí sola no es suficiente. Según el grupo:
Como apuntan en TorrentFreak, Google ha puesto en marcha en los últimos años varios cambios para apaciguar a los sellos discográficos. En octubre del año pasado la empresa implementó el cambio más significativo modificando el algoritmo de búsqueda para dirigir a los sitios que a menudo contienen enlaces a material que viola el copyright. En esencia, lo que hacía era modificar el “ranking” bajando estas webs (reduciendo su visibilidad) y promocionando aquellas páginas con contenido legal. Este cambio, según la BPI, tampoco es suficiente:
Una advertencia de la que se desliza una nueva medida de presión, en este caso al gobierno de Reino Unido y a la Comisión Europea. Mientras tanto, Google parece que lo tiene bastante claro y asegura hacer lo suficiente, argumentando además que es la propia industria musical la que debería fijarse en sus recursos para modificar los parámetros de conducta de los consumidores:
Aunque a día de hoy existe el mayor número de servicios legales de música en la red que nunca antes, las discográficas siguen luchando contra los sitios ilícitos más populares. En este caso, esos 200 millones de peticiones han sido realizadas tan sólo por dos grupos de la industria, la BPI del Reino Unido y la RIAA de Estados Unidos.
Para que nos hagamos una idea, son 200 millones de notificaciones en un año, que representan un aumento de 100 millones (100%) respecto al periodo anterior. De acuerdo a las estadísticas, la BPI reportó más de 138 millones de enlaces a través de 295.730 avisos, mientras que la RIAA añadió más de 63 millones en 19.569 peticiones.
La realidad es que los grupos de presión de la industria no tienen de qué quejarse ante la respuesta de Google, casi siempre rápida en la eliminación de las peticiones, aunque de las palabras de la BPI se desprende que la simple “purga” de URLs por sí sola no es suficiente. Según el grupo:
El hecho de que la BPI y la RIAA hayan retirado 200 millones de enlaces ilegales de Google demuestra lo mucho que aún queda por hacer para limpiar los resultados de búsqueda. Si el mercado único digital es para desbloquear el crecimiento, los consumidores deben ser dirigidos a fuentes legales por delante del mercado negro online. Solo la BPI ha tenido que retirar 7,5 millones de enlaces de Google en el último mes para proteger a los artistas y músicos del Reino Unido de los sitios que roban su trabajo.
Como apuntan en TorrentFreak, Google ha puesto en marcha en los últimos años varios cambios para apaciguar a los sellos discográficos. En octubre del año pasado la empresa implementó el cambio más significativo modificando el algoritmo de búsqueda para dirigir a los sitios que a menudo contienen enlaces a material que viola el copyright. En esencia, lo que hacía era modificar el “ranking” bajando estas webs (reduciendo su visibilidad) y promocionando aquellas páginas con contenido legal. Este cambio, según la BPI, tampoco es suficiente:
Los cambios en el algoritmo de Google el año pasado representaron un paso positivo. Pero si no es continuado en el tiempo, avanzando con rapidez para garantizar que los resultados de búsquedas de contenidos legal sean abrumadores, entonces el nuevo Gobierno del Reino Unido y la Comisión Europea deberían intervenir para hacer que eso pase.
Una advertencia de la que se desliza una nueva medida de presión, en este caso al gobierno de Reino Unido y a la Comisión Europea. Mientras tanto, Google parece que lo tiene bastante claro y asegura hacer lo suficiente, argumentando además que es la propia industria musical la que debería fijarse en sus recursos para modificar los parámetros de conducta de los consumidores:
La piratería a menudo surge cuando la demanda del consumidor se ve insatisfecha por la oferta legítima. La combinación adecuada de precio, comodidad y material disponible va a hacer mucho más por reducir la piratería.
Esa es la clave sin duda.
Teniendo la oportunidad de descargarlo al igual os lo comprais!!!! Eso de poder conseguir algo por la cara antes que pagar tiene preferencia. Asi que lo del precio no cuela!
Por mí parte no. Yo realmente compro los discos de los grupos que me gustan pero hay ediciones como las de cartón cutres por 18€ que parece que se ríen en nuestra cara.
Mi colección de Cd´s se compone de unos 190 títulos que he ido comprando poco a poco. La mayoría cuando he encontrado ofertas chulas. Ahora estoy dejando de comprarlos porque me gusta más el vinilo.
Los discos de vinilos son más caros porque la industria los vende como algo "de lujo" y son más minoritarios, por lo que tengo muchos menos y sólo compro un par al mes (de todas formas son para escucharlos, así que dos buenos discos al mes ya va bien).
De todas maneras, si los discos de vinilo costasen menos, 15 euros en vez de 28, tendría más.
Conclusión: Se cree el ladrón que todos son de su condición.
Estas totalmente equivocado.
Yo tengo muchísimos libros y pelis en formato físico que las descargue antes de comprarlas. Las compre porque me gustaron y había buenas ofertas. Lo mismo con juegos.
Lo que no me gusto, lo borre y no lo compre.
La gente que descarga sistemáticamente independientemente del precio, nunca va comprar nada por mucho que persigas las descargas. Esa gente no causa daño a los creadores porque nunca van a ser tus clientes independientemente del precio.
Las distribuidoras/discográficas básicamente están protegiendo su modelo de negocio basado en la exclusividad de los contenidos para aquellos que pagan.
Es como los manteros que venden bolsos. La gente que le compra la imitación nunca compraría el original por su precio. La gente que compra el original nunca compraría la copia barata. Se persiguen las copias para mantener la exclusividad del producto, y poder mantener esa política de precios inflados.
Las descargas es lo que hace que los precios se mantengan bajos.
En el 92 me compre mi primer disco. Me valió 1500 pelas, 9 euros. Con la inflación acumulada desde esa fecha ahora tendría que valer unos 70 euros mas o menos.
Claro, por eso haciendo un simil a los videojuegos con Steam y los humbles estos no venden nada verdad? [+risas]