La resolución se basa en las declaraciones anteriores de las Naciones Unidas sobre los derechos digitales, una lucha con la que la mayoría de usuarios estarán de acuerdo, reafirmando la postura de la organización para que “los mismos derechos que tiene la gente offline deban ser protegidos también online”, en particular la libertad de expresión que está cubierta bajo el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
La resolución fue aprobada por consenso el viernes de la semana pasada, pero rechazada por una minoría entre los que se encontraban Rusia, China y Arabia Saudí, así como democracias como Sudáfrica y la India. Todas estas naciones pidieron a la ONU eliminar la resolución, ya que “condena inequívocamente medidas para prevenir o interrumpir el acceso a la difusión de información online intencionalmente”.
Este tipo de resoluciones no tienen fuerza legal, pero en cambio sí ejercen presión sobre los gobiernos y dan crédito a las acciones de los defensores de los derechos digitales en el mundo entero. La decisión de la ONU para señalar cualquier intento de cierre de Internet es particularmente relevante, ya que muchos gobiernos han comenzado a utilizar este método como un medio de control de los ciudadanos.
Solo en el último mes han existido varios intentos de cortes o incluso cierres de redes sociales. Por ejemplo en Turquía tras el ataque terrorista en el aeropuerto de Estambul, el corte de la red móvil en Bahrein y la India tras varias protestas locales, el bloqueo de las redes sociales en Argelia para evitar que los alumnos hicieran trampas en los exámenes escolares… De acuerdo al grupo de derechos digitales Access Now, han existido al menos 15 cierres de Internet alrededor del mundo en el 2015, y en 2016 ya se han producido 20 cortes hasta la fecha.