En Estados Unidos, muchas pequeñas compañías de software se dedican a registrar todo tipo de patentes a la espera de poder demandar a grandes compañías que por casualidad utilizan funciones parecidas en sus programas. Las grandes empresas, igualmente registran miles de patentes de software para intentar adelantarse a la competencia. Al final, un sistema teóricamente pensado para premiar la innovación sirve para alimentar bufetes de abogados y frenar el desarrollo de aplicaciones. En Europa, por suerte conseguimos frenar las patentes de software, pero continúan intentando imponerlas.
Como diría Griffin: Zas! en toda la boca.
Vivimos en un mundo cada vez mas ridiculo, ¿que pasaria si a alguien se le ocurre patentar el acto de respirar o de comer? Y como hable de sexo ya nos cagamos... pero de miedo.
y a cascarla [+risas]
Muy bien hijo, eres el primero. Toma, para ti:
(imagen)
Ahora medita un poco lo siguiente que has dicho, por que nadie, ni si quiera Microsoft, merece ser denunciado por violar una patente de software (que por supuesto, no debería ni de existir).
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