Aunque prometedora, esta idea finalmente no ha encontrado su sitio en el mercado, e informaciones procedentes desde Corea del Sur señalan que LG no volverá a apostar por este tipo de dispositivos cuando lance el G6.
Según publica ETNews, LG habría decidido adoptar una configuración de tipo convencional para el futuro G6, que previsiblemente será presentado durante el primer trimestre de 2017. Esto supone un importante giro en la política de producto de la compañía, que en su momento lanzó una importante campaña de publicidad para promocionar sus módulos de ampliación y dejó entrever que estos accesorios serían compatibles con futuros dispositivos.
Las causas que explican esta supuesta cancelación de la iniciativa modular de LG son varias. En primer lugar el teléfono no ha tenido la acogida que esperaba la compañía, lo que a su vez ha resultado en un menor interés por parte del público en sus módulos de ampliación. Además, estos accesorios absorben una cantidad de recursos importante dentro de la división de telefonía, que por más que lo intente LG no termina de remontar el vuelo. Finalmente, el fabricante se habría encontrado con problemas de producción debido a la elevada complejidad de su teléfono modular.
Pese a todo esto, fuentes consultadas por ETNews señalan que el G6 se guardará uno o varios ases en la manga en forma de prestaciones hasta ahora inéditas en la gama de dispositivos de LG, sin que por ahora hayan trascendido más detalles.
Cabe señalar que LG no es la única empresa supuestamente decepcionada por el en su momento ilusionante concepto del teléfono modular. Hace algunas semanas Google tomó la decisión de cancelar Project Ara, su iniciativa para crear teléfonos asequibles y configurables por el consumidor, dejando en manos de posibles socios el continuar con su desarrollo a partir de acuerdos de licencia.