La imagen no llega a cubrir todo el dispositivo, pero cabe esperar una pantalla inusualmente alargada gracias al uso de un nuevo panel de 5,7 pulgadas y 2.880 x 1.440 píxeles con una nada habitual relación de 2:1. Asimismo, se espera que los marcos laterales se reduzcan aún más, configurando un teléfono en el que la pantalla tendrá el protagonismo absoluto. Esta tendencia inaugurada por dispositivos como el Mi Mix y el Honor Magic se espera que alcance su punto álgido con lanzamientos como el nuevo estandarte de LG y (algo más tarde) el Samsung Galaxy S8.
Según señala The Verge, el G6 marcará un punto y aparte en la trayectoria de la gama alta de LG al decantarse por una construcción monolítica (sin batería desmontable) que combinará vidrio y metal. Fuentes consultadas por el la página señalan que el G6 ofrecerá algún tipo de protección contra el agua y retendrá el clásico conector de 3,5 milímetros; una prestación que hasta ahora se daba por hecha pero que súbitamente se ha convertido en algo reseñable después de que Apple abogara por su eliminación con el iPhone 7.
Snapdragon 821 en lugar de 835
El hardware incluido en el nuevo LG G6 es por ahora un misterio más allá de que incorporará una cámara trasera dual y un lector de huellas dactilares. Todo hacía pensar que este sería uno de los primeros teléfonos en sacar partido al nuevo chipset Snapdragon 835 de Qualcomm, pero ahora ni eso parece seguro.
Un artículo recién publicado en Forbes y corroborado por las fuentes de The Verge señala que Samsung estaría acumulando la mayor parte de los procesadores de cara al futuro lanzamiento del Galaxy S8, lo que dejaría a la competencia dependiendo del potente pero menos novedoso Snapdragon 821, al menos durante un tiempo. El hecho de que Samsung esté fabricando el procesador para la propia Qualcomm también podría tener algo que ver.
LG debería presentar el G6 el próximo 26 de febrero a las 12 del mediodía.
