Edge of Eternity (no relacionado con la novela de Ken Follett) es el nombre escogido para un juego que en principio se propuso como tributo a los títulos más populares del cambio de siglo de compañías como Square, Enix o tri-Ace. Con un mundo abierto, una temática que combina fantasía y ciencia-ficción, combates basados en el clásico sistema Active Time Battle y una historia compleja y no lineal, el juego se financió con la promesa de un lanzamiento para PCs (con sistemas operativos Windows, Mac OS X y GNU/Linux) y las consolas Xbox One y PlayStation 4 aproximadamente a finales de este año.
El nuevo vídeo sirve para ilustrar los avances a lo largo de los últimos meses del desarrollo de gráficos y sistemas de juego (el proyecto se ejecuta sobre el popular motor Unity), y muestra el aspecto preliminar de las secuencias no interactivas y del combate contra un "jefe" (en ambos casos demostraciones técnicas que no formarán parte del recorrido final).
Además de los avances del equipo técnico, el vídeo también sirve para ilustrar el efecto de uno de los logros adicionales alcanzados durante la campaña, que proponía la incorporación de una banda sonora orquestada compuesta por Yasunori Mitsuda, el responsable de los temas de Chrono Trigger, Xenogears o Shadow Hearts entre muchos otros. La grabación de las piezas por la orquesta sinfónica de Bratislava ya ha concluido y una de ellas acompaña al metraje, que según el responsable de Midgar corresponde a una captura de la versión para PCs en el máximo nivel de detalle configurable.
La historia del juego nos llevará al mundo de Heryon, otrora un entorno pacífico protegido por cristales mágicos que equilibraban los tres reinos de Astrya, Junor y Dehostra. Tras una inesperada invasión alienígena que conquista Junor y extiende una terrible enfermedad que convierte en monstruos mecánicos a las criaturas orgánicas, una organización conocida como El Consorcio toma en sus manos el poder de los cristales para defender todo el planeta, instaurando en el proceso un régimen restrictivo que no duda en sacrificar a los infectados.
