El streaming se confirma como tabla de salvación para un sector que continúa sufriendo, entre la crisis global y el expolio de la piratería, un castigo durísimo desde el comienzo del siglo XXI. 2014 fue el primer año con un balance positivo tras doce temporadas consecutivas en que el saldo se escribía con números rojos, y ahora esa tendencia se afianza entre enero y junio de 2015 con un repunte cercano al 11 por ciento.