Las nuevas placas base y dispositivos dotados con conectores PCIe 4.0 podrán aprovechar un ancho de banda por pista que duplica el del actual PCIe 3.0, alcanzando los 1,969 GB/s (31,508 GB/s x16). De esta forma se podrá ofrecer hasta el doble de velocidad o bien la misma que hasta ahora pero utilizando la mitad de lanes. Como referencia, la tasa de transferencia de PCIe 4.0 será de 16 GT/s (gigatransferencias por segundo), cuando PCIe 3.0 toca techo en las 8 GT/s.
Es de imaginar que las primeras unidades SSD compatibles con el estándar PCIe 4.0 no tardarán en aparecer, especialmente si se considera que algunos modelos NVMe PCIe 3.0 x4 ya están llegando a los límites técnicos de la versión anterior. Tampoco deberían tardar mucho en aparecer algunos equipos de red profesionales con énfasis en la virtualización. En cuanto a los productos de consumo, por ahora no hay noticias.
Todo apunta a que la especificación PCIe 4.0 tendrá una vigencia relativamente limitada. A mediados de este año ya comenzó a perfilarse el futuro PCIe 5.0, que duplicará la tasa de transferencia de la nueva versión y debería alcanzar la fase de consolidación técnica para el año 2019.
Cabe recordar que el estándar PCIe 3.0 fue publicado en noviembre de 2010. Hasta hace poco el PCI-SIG no sentía presión para lanzar nuevas revisiones debido a la falta de hardware capaz de aprovechar totalmente el estándar, pero el desarrollo de nuevas unidades de almacenamiento de alta velocidad y tarjetas gráficas de altas prestaciones han forzado un súbito acelerón a la especificación.