Ya anunciada a mediados del año pasado para las tarjetas SD convencionales, la nueva especificación Express combina y adapta las interfaces NVMe 1.3 y PCIe 3.1, normalmente vistas en las unidades SSD, para su uso tarjetas "micro" definidas en la especificación 7.1 del estándar SD. Esto implica que las nuevas tarjetas microSD Express podrán alcanzar una tasa máxima de transferencia de datos de 985 MB/s sin perder la retrocompatibilidad con los lectores actuales.
Las tarjetas microSD Express incorporan el soporte para estas interfaces en una segunda línea de conectores que no afecta a su funcionamiento con los teléfonos ya disponibles en el mercado. Además de proporcionar una mayor velocidad, el nuevo formato Express consume mucha menos energía y permite el uso de técnicas poco habituales como el bus mastering, que permite la comunicación entre las tarjetas y otros componentes sin pasar por la CPU del dispositivo.
Si bien todos los dispositivos compatibles con las tarjetas microSD actuales también funcionarán con las nuevas microSD Express, por ahora no hay ninguno capaz de sacar partido a sus elevadas prestaciones. Que tampoco es algo desastrosamente grave, puesto que tampoco hay tarjetas comerciales y aún no se sabe cuándo llegarán las primeras, cuyo rendimiento real estará determinado por los chips de memoria integrados por cada fabricante.
Desde la SD Association, no obstante, ya se señala su potencial a la hora de "transferir grandes cantidades de información generada por comunicación inalámbrica de grandes volúmenes de datos, aplicaciones que requieren de gran velocidad y que se ejecutan en tarjetas, [...] dispositivos IoT multicanal, diversos usos en automóviles, videos móviles de alta resolución, cámaras de acción, videos de 360o, realidad virtual, y mucho más".
Los eolianos interesados en saber más sobre estas tarjetas pueden encontrar aquí (PDF) un white paper bastante denso.