Dada la importancia del evento y la falta de originalidad de la industria, no son pocas las firmas atentas a que otros fabricantes no traten de vender dispositivos que vulneran sus derechos. El año pasado tuvimos constancia del caso de Xiaomi, demandada por una empresa española junto a Vodafone y Huawei. En la presente edición la cosa ha ido un poco más lejos, puesto que por primera vez se han retirado dispositivos de la feria.
Según señala Voz Pópuli, varias demandas presentadas en los Juzgados Mercantiles de Barcelona han sido resueltas con medidas cautelares urgentes destinadas a impedir la exposición de dispositivos con el sello de las firmas Nuu Mobile y Konrow, que han sido incautados, retenidos y puestos en depósito por infringir una patente a nombre de la española Fractus. El Juzgado Mercantil 5 de Barcelona también ha emitido una medida cautelar contra Oppo, pero los dispositivos en cuestión no fueron encontrados.
Según señala Voz Pópuli, durante las semanas anteriores al evento se han admitido más de 30 medidas preventivas solicitadas por Samsung, Xiaomi y LG "entre otras", las cuales fueron resueltas a tiempo. La publicación no aclara el nombre de las firmas contra las que van dirigidas ni el resultado de las mismas. En cuanto a los dispositivos incautados, un perito se encargará ahora de analizar los dispositivos incautados para determinar si infringen las patentes de Fractus.
Si bien la retirada y confiscación de dispositivos por infracción de patente es un suceso inédito en el Mobile World Congress, otras ferias han sido escenario de medidas similares. El ejemplo más claro lo tuvimos hace varios años en la IFA de Berlín, cuando Samsung se encontró en las miras de Apple por unas tabletas que tuvieron que ser retiradas con la feria ya en marcha.