Los objetivos para PCIe 6.0 pasan por duplicar el ancho de banda de PCIe 5.0 y tener una especificación finalizada de cara al año 2021. Todo apunta a que el PCI-SIG tiene puestos sus ojos en los centros de datos más que en el usuario de a pie. Esta clase de clientes no solo precisa velocidades de conexión absurdas para el consumidor común, sino también un calendario de lanzamientos lo más claro y definido posible.
Entrando al apartado técnico, el estándar PCIe 6.0 proporcionará hasta 8 GB/s por lane para alcanzar un máximo de 128 GB/s en configuración x16 (256 GB/s dual simplex) y 64 GT/s (gigatransferencias por segundo). Esto implica duplicar los 64 GB x16 de PCIe 5.0 y cuadruplicar los 32 GB/s x16 del incipiente PCIe 4.0, que comienza a estrenarse ahora en el mercado de consumo gracias a AMD y algunos fabricantes de unidades SSD.
Más allá del ancho de banda, PCIe 6.0 estrenará corrección de errores FEC (Forward Error Correction), utilizada eminentemente en entornos profesionales donde se debe garantizar la integridad de la corriente de datos, al tiempo que brindará la misma pérdida de señal de 36 dB que ya tenía el estándar PCIe 5.0. Como era de esperar, la interfaz PCIe 6.0 será totalmente retrocompatible con productos PCIe anteriores.
Por ahora es muy pronto para hablar de disponibilidad comercial. Los primeros clientes serán sin duda grandes empresas, y para cuando comiencen a aprovechar esta revisión posiblemente los consumidores estarán disfrutando los primeros productos generalistas basados en PCIe 5.0.