Descrito como un "ecosistema" de unidades SSD diseñadas para centros de datos volcados en la IA, estas soluciones de almacenamiento se ofrecerán en diferentes configuraciones para cubrir las necesidades de unos clientes con unas necesidades que no siempre son homogéneas.
Los datos de rendimiento exactos son por ahora un misterio. De hecho, todo lo que ha hecho Micron es decir que ya están presumiblemente listas, sin proporcionar si quiera una foto. Según señala el fabricante, no obstante, el estándar PCIe 6.0 dobla el ancho de banda de PCIe 5.0 (el máximo teórico es de 32 GB/s), y esto es aprovechado para brindar unas tasas de transferencia que superarán los 26 GB/s.
La interfaz, naturalmente, es solo la mitad de la ecuación. La otra mitad son los chips de memoria. Concretamente, Micron dotará a sus nuevas SSD con la que describe como la NAND TLC más rápida del mundo (TLC-3D-NAND G9), que destaca por ofrecer un rendimiento de 3,6 GB/s junto una densidad muy superior gracias al uso de 276 capas frente a las 232 capas de las actuales memorias G8.
Esta memoria se estrenará en las unidades para centros de datos SSD Micron 2650 (en portada), que curiosamente utilizarán el estándar PCIe 4.0. En cuanto a esos todavía inéditos modelos compatibles con PCIe 6.0, todo lo que sabemos es que "ya están disponibles" para los socios de la compañía, por lo que cabe imaginar una espera de cuatro a cinco años hasta que aterricen las primeras unidades SSD PCIe 6.0 de consumo.