La Comisión Europea quiere que haya mayor competencia en el sector de los sistemas operativos, dominado actualmente por Windows. Un importante
think tank de Bruselas ha
recomendado a la Comisión que obligue a vender los ordenadores en toda la Unión Europea sin sistema operativo:
Separar el sistema operativo favorecería un mercado competitivo, incrementaría las opciones del usuario y reduciría los precios.
Habitualmente los PCs clónicos que se venden en tiendas de informática pueden adquirirse sin sistema operativo, sin embargo la inmensa mayoría de ordenadores
de marca obligan al cliente a adquirir una licencia de Windows. Aun así, últimamente estamos asistiendo a una paulatina popularización de Linux, con
grandes marcas ofreciéndolo como opción.