No es fácil cubrir un evento como la Computex. La feria taiwanesa ofrece todos los años un sinfín de novedades en ocasiones reiterativas o de interés muy granular, y es que, en el fondo, la inmensa mayoría de los fabricantes de ordenadores y periféricos trabajan sobre los mismos componentes.
Un caso muy evidente es el de los teclados mecánicos, casi universalmente dotados con interruptores Cherry, y en menor medida por rivales como Logitech con sus Romer. Bien, Razer y Roccat se han propuesto inyectar en este mercado una pequeña dosis de dinamismo.
Razer, que ya fabricaba sus interruptores de propia factura para la gama de teclados BlackWidow, ha sorprendido a propios y extraños al anunciar que licenciará su tecnología para que terceros fabricantes puedan diseñar sus propios periféricos con la tecnología de la casa. Actualmente Razer ofrece tres tipos de interruptores mecánicos: el verde, táctil y sonoro; el naranja, táctil pero silencioso; y el amarillo, sin clic audible y recorrido de 1,2 milímetros para un accionamiento rápido.
Según señala Razer, varios fabricantes están trabajando ya con estos interruptores y lanzarán sus productos a lo largo del año. Y lo que es aún más interesante: Razer comercializará los interruptores de forma independiente para que los aficionados puedan montar sus propios teclados mecánicos personalizados. Será interesante ver si sus futuros interruptores optoelectrónicos siguen el mismo camino.
Por su parte, Roccat ha aprovechado su participación en la Computex para dar a conocer el teclado Vulcan. Este modelo cuenta con un nuevo tipo de interruptor mecánico de factura propia llamado Titan Switch. Sus prestaciones se pueden resumir en una activación táctil y silenciosa, con un recorrido total de 3,6 milímetros (1,8 milímetros hasta el golpe táctil).
Según señala Roccat, que no es nueva en esto de diseñar teclados de prestaciones inusuales, sus interruptores han sido diseñados para evitar el rebote por contacto, evitando así la repetición accidental de pulsaciones cuando se aporrea el teclado. También cuentan con el detalle de integrar iluminación LED RGB en su propia estructura.
Roccat ofrece el Vulcan en tres variantes distintas ya disponibles para reserva: Vulcan 80, fabricado en aluminio y con teclas de iluminación azul (130 euros); Vulcan 100 AIMO, con funciones RGB (150 euros); y Vulcan 120 AIMO (160 euros), que añade al modelo anterior un reposamuñecas desmontable. A diferencia de Razer, por ahora no hay constancia de que Roccat vaya a licenciar sus interruptores a otras empresas o a comercializarlos por separado.
Un caso muy evidente es el de los teclados mecánicos, casi universalmente dotados con interruptores Cherry, y en menor medida por rivales como Logitech con sus Romer. Bien, Razer y Roccat se han propuesto inyectar en este mercado una pequeña dosis de dinamismo.
Razer, que ya fabricaba sus interruptores de propia factura para la gama de teclados BlackWidow, ha sorprendido a propios y extraños al anunciar que licenciará su tecnología para que terceros fabricantes puedan diseñar sus propios periféricos con la tecnología de la casa. Actualmente Razer ofrece tres tipos de interruptores mecánicos: el verde, táctil y sonoro; el naranja, táctil pero silencioso; y el amarillo, sin clic audible y recorrido de 1,2 milímetros para un accionamiento rápido.
Según señala Razer, varios fabricantes están trabajando ya con estos interruptores y lanzarán sus productos a lo largo del año. Y lo que es aún más interesante: Razer comercializará los interruptores de forma independiente para que los aficionados puedan montar sus propios teclados mecánicos personalizados. Será interesante ver si sus futuros interruptores optoelectrónicos siguen el mismo camino.
Por su parte, Roccat ha aprovechado su participación en la Computex para dar a conocer el teclado Vulcan. Este modelo cuenta con un nuevo tipo de interruptor mecánico de factura propia llamado Titan Switch. Sus prestaciones se pueden resumir en una activación táctil y silenciosa, con un recorrido total de 3,6 milímetros (1,8 milímetros hasta el golpe táctil).
Según señala Roccat, que no es nueva en esto de diseñar teclados de prestaciones inusuales, sus interruptores han sido diseñados para evitar el rebote por contacto, evitando así la repetición accidental de pulsaciones cuando se aporrea el teclado. También cuentan con el detalle de integrar iluminación LED RGB en su propia estructura.
Roccat ofrece el Vulcan en tres variantes distintas ya disponibles para reserva: Vulcan 80, fabricado en aluminio y con teclas de iluminación azul (130 euros); Vulcan 100 AIMO, con funciones RGB (150 euros); y Vulcan 120 AIMO (160 euros), que añade al modelo anterior un reposamuñecas desmontable. A diferencia de Razer, por ahora no hay constancia de que Roccat vaya a licenciar sus interruptores a otras empresas o a comercializarlos por separado.
Yo creo que si es competencia, puede que el fin sea abaratar costes y no competir contra cherry, pero el mercado de teclados mecánicos es un nicho muy pequeño, asi que, quieran o no, estan compitiendo por los clientes,
No sabía yo que este tipo de teclados era nicho... ¿Entonces esos que son de juguete de oficina (que parecen táctiles) son los "mainstream"?
Que haya peña que catalogue a alguien que le gusta determinada estética de niño rata es de cuñao de bar que suelta las cosas sin pensar lo que dice realmente.