Para empezar, tenemos la vuelta de Roy, cuya anterior aparición como luchador fue en Super Smash Bros. Melee. Según explica Sakurai, a diferencia de Marth, la espada de Roy es más fuerte en su base, motivo por el cual se recomienda tener a los enemigos cerca. En esta ocasión Roy sí tiene un Smash Final sacado directamente de Fire Emblem.
También se une a la alineación de luchadores de Super Smash Bros. ni más ni menos que Ryu. A pesar de que este personaje se basa en dos botones, cuenta con una gran variedad de movimientos que incluyen ataques con versión ligera, media y pesada. Todos sus movimientos se verán modificados en función del tiempo que se tenga pulsado el botón.
Ryu no llega solo a Super Smash Bros., le acompaña su propio escenario: Suzaku Castle. Su parte derecha ofrece estabilidad, mientras la izquierda está llena de plataformas. Como música de fondo se podrá escoger el tema del escenario en Street Fighter II. Durante la batalla la música cambiará a un tema diferente cuando se acerque el fin del combate.
Ryu y el escenario Suzaku Castle tiene un precio de 5,99 euros, mientras que Roy se puede adquirir por 3,99 euros. En ambos casos si se suma un euro más se tiene acceso tanto a la versión de 3DS como la de Wii U. Adicionalmente, se ha confirmado un amiibo para los dos personajes.
Junto a Suzaku Castle, el único nuevo escenario ya disponible es Dream Land (nivel de Kirby), que se puede adquirir por 1,99 euros (2,99 para las dos versiones). Para el futuro ya se está desarrollando un escenario del Castillo de Hyrule y otro del Castillo de Peach. Adicionalmente, se ha anunciado que el escenario de Miiverse ya se encuentra disponible de forma gratuita para Wii U.
Para los coleccionistas de amiibos también hay noticias, el 25 de septiembre se distribuirán cinco de nuevos: R.O.B, Dúo Duck Hunt, Mr. Game & Watch, Falco y tres Mii, Karateka, Espadachín y Tirador.
Para terminar una última novedad, próximamente las repeticiones de Super Smash Bros. se podrán subir a Youtube o ver en el PC y dispositivos móviles.
