La entrada de nuevos actores en la industria de los videojuegos como Google con Stadia o los agresivos movimientos de Microsoft para ampliar Xbox Game Studios están agitando un avispero del que Sony Interactive Entertainment no quiere salir perjudicado. Es por ello que la compañía se plantea la compra de equipos para que pasen a formar parte de SIE Worldwide Studios.
Jim Ryan, presidente y director ejecutivo de Sony Interactive Entertainment, ha reconocido en una entrevista concedida Nikkei que “el contenido es ahora más importante que nunca”, motivo por el cual no descarta la adquisición de nuevos estudios de desarrollo. Sin embargo, Ryan también resalta el bagaje y activos que Sony Interactive Entertainment ha logrado acumular después de 25 años en la industria y alerta a los nuevos navegantes al indicar que les será difícil tener unos juegos o una capacidad de producción como la suya.
A día de hoy SIE Worldwide Studios suma una docena de equipos repartidos entre Europa, Estados Unidos y Japón: London Studio (Blood & Truth, Singstar), Guerrilla Games (Horizon Zero Dawn, KillZone), Media Molecule (LittleBigPlanet), Naughty Dog (Uncharted, The Last of Us), Bend Studio (Syphon Filter, Days Gone), San Diego Studio (MLB The Show), Santa Monica Studio (God of War), Sucker Punch Productions (Sly, Ghost of Tsushima, Infamous), Japan Studio (ICO, Gravity Rush, Knack, The Last Guardian) y Polyphony Digital (Gran Turismo). Por último tenemos a San Mateo Studio como un equipo de soporte.
La gran competencia de Sony y SIE Worldwide Studio es Microsoft y Xbox Game Studios. La tecnológica estadounidense tiene una capacidad económica envidiable, que ha usado para poner al servicio de Xbox y Game Pass a un total de 15 estudios. Un número que podría ampliarse si se cumple el deseo de Phil Spencer de añadir un equipo japonés. Por parte del debutante Google, tenemos la reciente formación de Stadia Games and Entertainment bajo el mando de Jade Raymond, antigua productora de Ubisoft (Assassin’s Creed y Watch Dogs).
