La división dedicada a los videojuegos y productos relacionados ha conseguido mejorar en 2.226 millones de euros la cifra de ventas (entre hardware, software y servicios) del período anterior, a pesar de que el número de consolas PlayStation 4 vendidas acusó por primera vez un ritmo descendiente, con 19 millones de unidades distribuidas frente a los 20 millones del año fiscal 2016.
Este descenso esperable (y coincidente con las predicciones de la compañía) en el momento actual del ciclo de la consola nos deja una cifra total acumulada de 76,5 millones de unidades. Basándose en estas cifras y sus análisis internos, la empresa ha proporcionado una estimación a la baja de otros 16 millones de PS4 que llegarían a las tiendas hasta el próximo 31 de marzo, elevando el total en esa fecha hasta los 95 millones.
Para dar perspectiva al posicionamiento de la consola en el mercado actual podríamos contrastar los 2,5 millones de consolas vendidas en el último trimestre con los 2,93 millones alcanzados por Nintendo Switch en el mismo período. Si las predicciones de ambas compañías se cumplen, Switch venderá 4 millones más que PlayStation 4 durante los próximos 12 meses.
A pesar del esperado descenso en el ritmo de adquisición de consolas, la compañía espera igualar los resultados de esta división en el siguiente año fiscal gracias a un previsto incremento de las ventas de software en formatos físico y digital. Debido a los menores costes de producción, este ritmo constante supondría una mejora en todas las cifras de ingresos, que pasarían de los actuales 1.343 millones de euros a unos 1.438 millones.
También influirían en esta predicción el buen ritmo de las suscripciones al servicio de pago PlayStation Plus, que creció en 7,8 millones de usuarios durante los últimos doce meses superando un total de 34 millones y las ventas de software, que mejoraron en casi 30 millones de unidades las cifras del año pasado.
El resto de divisiones de la corporación ha logrado casi en su totalidad una mejora en sus resultados de ventas e ingresos durante el año. Dos aparentemente discretos incrementos cercanos al 10 % en ventas han generado importantes cambios en dos de las divisiones más problemáticas de los últimos años: la productora cinematográfica duplica con sus cómodos 310 millones de euros de beneficios la cifra en rojo del año pasado, mientras que la división de semiconductores (que incluye la fabricación de sensores fotográficos) ha ganado 1.200 millones tras un año de pérdidas.
El eslabón más débil vuelve a ser el del departamento dedicado a los teléfonos móviles, que ha pasado de lograr unos discretos 75 millones de euros de beneficios en 2016 a perder más de 209 millones en esta anualidad.
