El Copyrigth Board de Canada, un grupo independiente que decide las tasas relacionadas con los derechos de autor, ha
impuesto un nuevo canon sobre los reproductores de MP3 portatiles, que verán su precio aumentado entre 2 y 25 dólares canadienses dependiendo de su capacidad de almacenamiento. También han decidido no imponer tasas sobre los DVDR ni las tarjetas de memoria como demandaba el Canadian Private Copying Collective (la SGAE de por allí) y no aumentar las actuales sobre CD-R/RW y cassettes.
Sobre las
intenciones de los autores de cobrar un nuevo canon a los proveedores de Internet no se han pronunciado, pero sí han
confirmado que aunque la distribución de música con copyright en Internet es ilegal, no lo es su descarga.