El tribunal supremo británico acaba de dar la razón a Sony en el juicio que le enfrentaba con Lik-Sang por la venta de PSP japonesas en el mercado europeo. Como bien recordaréis, la filial europea de Sony amenazó y denuncio a numerosas tiendas que vendían su consola portátil antes de ser lanzada en el mercado europeo. Tras la reciente victoria, ha vuelto a
advertir que actuará igual contra las tiendas que importen la PS3 sin su autorización. Según Sony, el principal motivo de sus acciones es proteger al consumidor europeo, quien no podrá disfrutar de la PS3 hasta, como mínimo, el mes de marzo.