Primero vendió su
división móvil a la China Electronics Corporation, a continuación fue su
negocio de televisores el que pasó también a manos chinas y, finalmente, ha
anunciado que lo que quedaba de su división de ocio (audio, vídeo, multimedia y accesorios) será comprado por el fabricante japonés Funai Electric. De momento los productos seguirán manteniendo la marca de Philips, pero lo único que hará la compañía holandesa será cobrar
royalties. A partir de ahora, Philips centrará su negocio en el sector de la iluminación, productos sanitarios, de cuidado personal y cafeteras. Un triste…