En Remedy Entertainment, el estudio detrás de los acrobáticos disparos de
Max Payne, las angustiosas y oscuras aventuras de
Alan Wake o el
wibbly wobbly timey-wimey stuff que rodea a los hermanos Joyce en
Quantum Break, están de enhorabuena tras presentar los resultados de un 2016 que les ha supuesto beneficios de casi 4 millones de euros y un crecimiento del 20 por ciento. En la
nota de prensa con la que celebran estas cifras han proporcionado también algunos detalles sobre sus dos proyectos actuales. El primero es la colaboración con los coreanos de Smilegate en la continuación del
shooter…