El fabricante de productos electrónicos así lo confirmó este fin de semana durante un evento especial celebrado en Tokio. Según señala la publicación nipona Impress, a partir de 2020 las unidades NVMe de Samsung "no solo estarán instaladas en ordenadores, sino también en consolas de videojuegos de consumo". Lo que no está claro es si dichas unidades llegarán a la consola de Sony, a la de Microsoft o a ambas (Samsung ilustró su presentación con una PlayStation, pero sería aventurado sacar conclusiones).
Según declaró en su momento Mark Cerny, arquitecto de PlayStation 5, la próxima consola de Sony utilizará una "SSD de ultraalta velocidad" como solución de almacenamiento para una máquina que combinará una CPU Ryzen Zen 2 y gráficos Navi. Queda por ver la mejora de rendimiento real, puesto que los juegos de PlayStation 5 (y Scarlett) serán considerablemente más grandes en cuanto a datos que los de la generación saliente, pero sea como sea, el salto frente a los antiguos discos duros de platos debería ser considerable.
Más allá de las consolas de nueva generación
Por otro lado, Samsung también mencionó durante el evento que ya trabaja en unidades SSD compatibles con el estándar PCIe 5, así como el desarrollo a más largo plazo de lo que denomina "SmartSSD". Estas soluciones de almacenamiento incorporarán una FPGA para descargar a la CPU. Se trata de una línea de producto desarrollada junto a las EthernetSSD, que como indican su nombre proporcionarán capacidades de expansión mediante red (presumiblemente para entornos profesionales).
Finalmente, Samsung habló de una unidad SSD NVMe en formato M.2 2230 (22x30 mm) que ofrece hasta 1 TB de almacenamiento en el tamaño de una moneda y con un peso aproximado de un gramo. De acuerdo con la compañía, este producto se engloba en la familia PM991 ya está siendo comercializado para ordenadores portátiles.