Bautizado como Grace Hopper en honor a la pionera de la computación, el nuevo cable se enlazará asimismo con Equiano, que une Portugal con Nigeria y Sudáfrica.
Según indica Google, Grace Hopper será el primer cable privado submarino de la compañía con conexión a España, y aparentemente tendrá un papel importante en la creación de la futura región Google Cloud de Madrid, una iniciativa desarrollada junto a Telefónica que aspira entre sus propósitos a brindar cloud y edge computing (procesamiento in situ de información mediante plataformas sensorizadas para su envío a la nube, mejorando así su eficiencia)
A diferencia de otros operadores privados como Orange, Google no posee los medios materiales propios para fabricar y tender el cable, por lo que se ha aliado con SubCom, contratista con la que ya instaló otros dos cables anteriores (Dunant y Curie). En cuanto al cable en sí mismo, utiliza 16 pares de fibra óptica; una cifra bastante común en los últimos diseños, pero que como indica la compañía, supone una mejora significativa en relación a otros más antiguos (que a la postre son los más comunes).
Aunque la descripción oficial deja entrever que la idea principal del cable Grace Hopper es proporcionar ancho de banda extra para acomodar las necesidades de ciudadanos y empresas a medio plazo y largo plazo, Google también indica que servirá para garantizar el buen funcionamiento de sus propias aplicaciones. En cualquier caso, la compañía mantiene distintas asociaciones para gestionar sus cables submarinos de forma coordinada con otras empresas y organizaciones, por lo que, aunque privado, no parece que vaya a ser de uso exclusivo.
Red de cables submarinos de Google según lo anunciado en 2019 (antes de Grace Hopper).