La obligación de permanecer en territorio francés seguramente obedece al hecho de que el ejecutivo posee cuatro nacionalidades, lo que unido a su fortuna podría facilitar su huida.
Durov, recordemos, fue arrestado bajo la acusación de que Telegram no estaba haciendo todo lo que podría para detener la difusión de contenidos ilegales, desde materiales de naturaleza terrorista a pornografía infantil, pasando por materiales protegidos por derechos de autor.
Según ha declarado la juez de instrucción Laure Beccauau, "cuando fueron consultados, otros servicios de investigación franceses y fiscales, así como varios socios de Eurojust, particularmente los belgas, compartieron la misma observación" de que Durov estaba realizando una deficiente moderación de la plataforma, motivo por el que ha sido acusado de complicidad en una auténtica letanía de delitos; esencialmente cualquiera que se haya podido realizar a través de Telegram.
También resulta notable el hecho de que Durov ha sido acusado de proporcionar servicios criptográficos sin una declaración de conformidad y "proveer e importar medios criptográficos que no aseguran exclusivamente funciones de autenticación o control de integridad sin una declaración previa", en aparente ruptura con la legislación francesa sobre el uso de tecnologías de cifrado.
Desde Telegram se ha reiterado que Durov no tiene nada que ocultar y que esperan que todo este asunto se resuelva lo antes posible.