Assassin's Creed Mirage sigue la historia de Basim, un ladrón callejero que busca respuestas y justicia en las calles de Bagdad en el siglo IX, 300 años antes de la época de Altaïr. Tras una represalia, Basim huye de la ciudad y se une a una antigua organización, los Ocultos, que cambiará su destino para siempre y lo convertirá en un maestro Assassin.
Los diferentes miembros del equipo que aparecen en el diario de desarrollo, explican que cuando tuvieron la oportunidad de sacar adelante un nuevo Assassin’s Creed descubrieron que gran parte del personal deseaba volver a visitar parte del viejo imaginario. Después de 15 años saltando de épocas “queríamos acercarnos a los orígenes del juego y rendir homenaje a los inicios de Assassin’s Creed”, dice la directora de narrativa Sarah Beaulieu. El estudio buscaba “crear una experiencia que fuese una carta de amor al origen de la franquicia”, añade Stephane Baudon, director creativo de Assassin's Creed Mirage.
El parkour es un pilar clave de la experiencia y en Mirage la acción vuelve a un entorno urbano. Para esta mecánica Ubisoft se ha inspirado en los anteriores juegos y hecho hincapié en la comodidad y la fluidez. "En Mirage es fácil aprender y dominar el parkour”, dice Marco Maresca, diseñador sénior. Entre los elementos que vuelven tenemos el balanceo en esquinas, el salto de obstáculos, elevadores y novedades como el salto con pértiga para salvar grandes distancias entre dos tejados. Basim es un personaje más rápido y ágil que Eivor.
El sigilo, otro foco principal de Assassin's Creed Mirage, obligará a los jugadores a operar desde las sombras, planear el siguiente movimiento, atacar y desaparecer. En este apartado, se han rescatado movimientos de anteriores Assassin’s Creed e incorporado de nuevos. A pesar de que Basim ha aprendido a luchar con Los Ocultos, para él “el combate es el último recurso, y su enfoque principal es acechar y atacar sin ser detectado”, comenta Beaulieu. Por otro lado, con Mirage se ha rediseñado la IA de los enemigos para mejorar la detección y los bucles de desaparición para un comportamiento más sensible y fácil de interpretar.
Otra de las características que recupera Assassin's Creed Mirage es el sigilo social y camuflaje sistemático para moverse entre multitudes sin ser detectado. También existe la opción de sobornar a facciones para controlar a grupos de IA y abrirse camino a través de zonas vigiladas.
