La grabación de partidas de Steam está compuesto por un conjunto de funciones cuyas características podemos encontrar en otras herramientas como GeForce de y Adrenalin de AMD, pero con la gran ventaja de que todo lo que ofrece está integrado en el cliente de Steam, el mismo que usan millones de jugadores de PC cada día. Esto significa que los usuarios no deben recurrir a otras soluciones ni abandonar el cliente con el que juegan para grabar, reproducir, recortar o compartir sus partidas. Basta con ejecutar la interfaz superpuesta Steam Overlay (combinación de teclas Mayús + Tab) en cualquier juego.
Por defecto, la grabación está desactivada y existen dos modos de usarla. La grabación en segundo plano graba automáticamente la partida cuando se empieza a jugar y conserva los últimos 120 minutos, mientras que la grabación manual solo graba vídeo cuando se pulsa la tecla rápida. También existe la opción de configurar la duración y la calidad de las grabaciones para cada título.
Una de las características por las que destaca Steam Game Recording es la Steam Timeline, una línea de tiempo que genera marcadores de eventos cuando sucede algo relevante en el juego. Estos marcadores los puede añadir el jugador para tener puntos de referencia en los momentos que quiera volver a ver, y usar estos marcadores para crear clips o añadir notas y tener contexto. También existe la opción de que los añada el propio juego. Los juegos que usan Steam Timeline se encargan de notificar a Steam los eventos relevantes y estos se representan en la línea del tiempo con detalles definidos por los desarrolladores.
Además, el sistema de grabación de partidas de Steam está verificado en Steam Deck, así que "funciona a la perfección" en el dispositivo portátil.
