Resultado lógico de unir los procesadores de sobremesa Ryzen 7000 con los nuevos Ryzen 8000 para portátiles, los Ryzen 8000G brindan hasta ocho núcleos de procesamiento general y una unidad gráfica integrada R780M con 12 Compute Units en el modelo más potente (Ryzen 7 870G), todo ello manteniendo un TDP de 65 W a lo largo y ancho de la gama.
En general, y según se puede ver en las tablas oficiales difundidas por AMD, la familia se estructura de forma bastante cabal, aunque hay que señalar que solo los dos chips de mayores prestaciones integran una NPU. Asimismo, los dos chips más económicos (y por ende de menor rendimiento) tienen la peculiaridad de mezclar núcleos Zen 4 con Zen 4c, más pequeños pero también más eficientes.
Lo más interesante de estas APU es que la GPU integrada puede llegar a proporcionar potencia suficiente como para no necesitar una tarjeta gráfica independiente si solo se quiere jugar en Full HD con un nivel de detalle reducido, hasta el punto de que juegos Cyberpunk 2077 no solo no resultan inaccesibles, sino que corren a 60 FPS. También parecen procesadores bastante adecuados para productividad, con buenas notas en PCMark.
Los nuevos procesadores Ryzen 8000G estarán disponibles a lo largo del primer trimestre, aunque el Ryzen 3 será al parecer exclusivo para fabricantes de equipos.
Por otro lado, AMD también ha anunciado los Ryzen 5000, basados en Zen 3 y compatibles con el socket AM4. Estos chips se plantean como una opción económica dentro de la gama media, con el modelo más avanzado ofreciendo ocho núcleos y 16 hilos de procesamiento junto a la tecnología 3D V-Cache y gráficos Radeon Vega 7. Los cambios son casi de matiz (de hecho, sorprende la longevidad que está teniendo Vega), pero pueden ser una opción interesante si se busca actualizar una placa AM4 con algo más nuevo y potente.
Los nuevos Ryzen 5000 estarán a la venta a partir del 31 de enero.