A pesar de que Apple permite utilizar el NFC de sus teléfonos iPhone para conectar dispositivos entre sí, las capacidades de pago están limitadas de forma estratégica a Apple Pay. Este comportamiento motivó que la Comisión Europea acusara a Apple de prácticas anticompetitivas, abriendo las puertas a un cambio forzoso de las políticas de uso y la posibilidad de recibir una costosísima sanción económica; hasta el 10 % de los ingresos globales anuales de la empresa.
Según ha confirmado la firma de Cupertino al Wall Street Journal, "a través de nuestro actual debate con la Comisión Europea, hemos ofrecido compromisos para proporcionar a desarrolladores externos del Área Económica Europea una opción que permitirá a los usuarios realizar pagos NFC sin contacto desde sus aplicaciones para iOS, independientemente de Apple Pay y Apple Wallet".
El documento publicado por la Comisión Europea enumera los compromisos en cuestión, que tendrán una duración de 10 años:
Terceras partes (proveedores de servicios de pago y carteras digitales) podrán acceder e interoperar con la función NFC sin coste añadido y sin tener que pasar por Apple Pay o Apple Wallet, para lo cual la empresa desarrollará las API necesarias.
Esta función será accesible a los desarrolladores del Área Económica Europea y los usuarios de iOS con una cuenta Apple ID registrada en el AEE.
Apple proporcionará funciones "adicionales" como preguntar el método de pago preferido por defecto.
El acceso al NFC se concederá de forma justa, objetiva, transparente y sin discriminación a los desarrolladores que acepten las condiciones de uso.
Habrá un panel de expertos independientes para establecer un mecanismo de disputa en caso de que Apple deniegue el acceso a algún desarrollador.
En respuesta a estas ofertas, las partes que se consideren interesadas tienen un mes para proporcionar a la Comisión Europea sus opiniones y puntos de vista. Más adelante Apple debería comunicar cuándo estará disponible el software para acceder al NFC.