Tal y como indica Tom's Hardware, varias filiales internacionales del conglomerado japonés están informando a sus usuarios a través de sitios web ad hoc y campañas de correo electrónico de que es incapaz de seguir fabricando consumibles con chips DRM para algunas de las impresoras multifunción pertenecientes a la gama ImageRunner. Como resultado, los cartuchos de tóner oficiales pueden ser detectados inadecuadamente, activando un mensaje de advertencia.
La ironía de la situación, que sin duda será apreciada por muchos consumidores, se completa con las declaraciones de la compañía, que indica que "no hay un impacto negativo en la calidad de impresión cuando se utilizan consumibles sin componentes electrónicos". Dicho esto, la pérdida de los chips de protección puede implicar algún pequeño inconveniente, puesto que además de autenticar el origen del cartucho, también sirven para llevar el recuento de páginas impresas y avisar al usuario cuando se están quedando sin tóner.
Afortunadamente, Canon no es una de las compañías con las protecciones más agresivas. Según señala la compañía en sus boletines, al utilizar un cartucho no oficial aparecerá un mensaje de advertencia indicando que el consumible no puede ser reconocido. El problema se soluciona con cerrar la ventana y/o pulsar aceptar en el menú correspondiente, aunque en algunos casos también puede ser necesario extraer el cartucho, volver a insertarlo y pulsar ok en el menú de la pantalla de la impresora.
Según Canon, los consumibles sin chips comenzarán a ser distribuidos hacia el mes de febrero y tan pronto como sea posible volverán a ser incorporados. Ahora solo falta saber si marcas con políticas de consumibles mucho más duras, como HP, se encuentran en una situación parecida y cómo piensan hacerle frente.