La posible inclusión de publicidad en WhatsApp es un rumor que echó a rodar en febrero de 2018, cuando la aplicación de mensajería modificó sus términos de uso para darle cabida. Desde entonces hemos sabido por fuentes oficiosas que esa era, de hecho, la intención de Facebook para WhatsApp, aunque las últimas noticias señalaban que el equipo creado para integrar anuncios en los estados de usuario había sido disuelto con el mismo silencio con el que fue creado. Según The Information, no obstante, Facebook sigue trabajando en ello.
La publicación estadounidense, conocida por la fiabilidad de sus fuentes, indica que los planes para integrar publicidad en WhatsApp siguen en marcha pero a ralentí. La estrategia que habría desarrollado Facebook consistiría en enlazar los números de teléfono de WhatsApp con las cuentas de usuario de la red social, facilitando así la publicación de anuncios dirigidos a perfiles concretos.
De acuerdo con The Information, si hasta ahora no hemos podido ver este tipo de mensajes en los estados de WhatsApp es porque Facebook teme la respuesta de las autoridades y del propio público. La compañía tiene abiertas varias investigaciones por prácticas anticompetitivas, por lo que integrar WhatsApp y Facebook con el propósito de mostrar anuncios podría proporcionar munición a sus críticos, pero a la red social también le preocupa que los usuarios de WhatsApp pudieran reaccionar con brusquedad a este cambio y eliminen sus cuentas de Facebook tan pronto como vean los primeros anuncios.
Cabe recordar que a comienzos de año WhatsApp declaró tener más de 2.000 millones de usuarios en todo el mundo.
Según las palabras de un portavoz de Facebook interpelado por Engadget, "los anuncios en la pantalla de Estado siguen siendo una oportunidad a largo plazo para WhatsApp". Sin llegar a decir que vayan a llegar en cualquier momento, resulta evidente que Facebook mantiene abierta esa puerta.
Cabe recordar que Facebook declaró a las autoridades que era incapaz de cruzar automáticamente sus cuentas de usuario con las de WhatsApp cuando compró la aplicación de mensajería en 2014. Tras quedar demostrada la falsedad de estas afirmaciones, la Comisión Europea le impuso una multa de 110 millones de euros.
Más allá de sus problemas con las autoridades, la política de privacidad de Facebook para con WhatsApp ha sido objeto de polémica dentro de la propia empresa, hasta el punto de que los fundadores de la aplicación dimitieron de forma abrupta hace bastante tiempo, y en el caso de Brian Acton, con un coste de 850 millones de dólares.
