Según fuentes consultadas por la agencia de noticias, Apple trabaja en tres procesadores ARM para Mac y al menos un ordenador basado en los mismos. Estos chips están al parecer emparentados con el futuro A14 que montará a su vez la nueva generación del iPhone, pero son mucho más rápidos; algo que tiene mucho sentido si se considera que el rendimiento de un procesador de sobremesa no está limitado por los requisitos térmicos y de consumo que podemos encontrar en un dispositivo móvil.
Lo interesante del artículo de Bloomberg es que no se limita a dejar el detalle de la fecha y los chips, sino que hace un retrato robot muy detallado del hardware en cuestión. De acuerdo con estas informaciones, los primeros procesadores ARM para Mac tendrán un diseño dodeca-core, es decir, con doce núcleos. Concretamente habría ocho núcleos de alto rendimiento (Firestorm) para labores intensivas y cuatro de menor consumo (Icestorm).
Aunque no son equiparables, estos diseños brindarían un mayor número de núcleos que los procesadores Intel ofrecidos por Apple en sus equipos generalistas. Más aún, el diseño de sus chips ARM sería lo suficientemente flexible como para permitir el desarrollo de modelos con un mayor número de núcleos en futuras evoluciones del hardware. En cuando al proceso de fabricación, al menos los primeros chips serían producidos por TSMC usando su litografía de 5 nm.
Apple, al parecer, comenzaría la migración de su gama Mac comenzando con "un nuevo laptop" de menor potencia, puesto que sus chips ARM "no serán capaces de rivalizar con el rendimiento que Intel proporciona" en sus los ordenadores más avanzados de la casa.
La estrategia de Apple con el proyecto Kalamata, que es el nombre que recibe su iniciativa para desarrollar chips de factura propia (desde CPU completas a elementos de seguridad y cifrado), es reducir su dependencia de Intel y posiblemente mejorar el control sobre las cadenas de suministro, uno de los motivos detrás de la extraordinaria rentabilidad del iPhone.