Aunque Cortex-X1 es con mucha diferencia el producto más interesante, es necesario conocer primero los detalles de los núcleos Cortex-A78 para comprender mejor por dónde van a ir los tiros con esta nueva CPU de alto rendimiento.
Anteriormente conocida como Hercules, este diseño de CPU supone una evolución gradual de las actuales Cortex-A77, bajando el tamaño de su nodo hasta los 5 nm para beneficiarse de mejoras en eficiencia y velocidad. De forma más concreta, ARM estima que las CPU Cortex-A78 ofrecerán una ganancia de rendimiento del 20 % con respecto a las Cortex-A77 a igual consumo, aunque también sería posible mantener las prestaciones actuales consumiendo solo la mitad.
Como tal, el diseño Cortex-A78 se corresponde con la evolución que cabría esperar de ARM para sus productos de consumo. Aquí es donde Cortex-X1 aparece. Esencialmente una versión más grande y potente, esta microarquitectura es descrita como un diseño volcado en las prestaciones y con el potencial para aceptar pequeñas personalizaciones para fabricantes con un presupuesto a la altura (Samsung, de hecho, acaba de publicar un curioso comunicado en el que muestra su "entusiasmo" en cuanto a las posibilidades de personalización).
ARM es muy, muy prudente en lo que se refiere a información técnica concreta, pero indica que Cortex-X1 proporciona en ciertas métricas una ventaja de más del 22 % frente al igualmente nuevo Cortex-A78 e incluso lo duplica en tareas de IA. También ocupará bastante más espacio y por fuerza consumirá más, pero eso es algo que se daba por hecho. Como bien señala AnandTech, lo notable es que ARM estaría acercándose peligrosamente al rendimiento de los procesadores de sobremesa de Intel y AMD.
Así las cosas, parece que Cortex-A78 iría dirigido a procesadores como el sucesor generacional del Snapdragon 865, mientras que Cortex-X1 aparecería en chipsets incluso más potentes. Tal vez incluso lejos del mercado telefónico.
Nuevas GPU Mali: prestaciones continuistas y más núcleos
Cualquiera de estas nuevas CPU podrá sacar partido al nuevo diseño de unidad gráfica que también ha sido presentado por ARM. Hablamos de la Mali-G78. Este diseño de GPU destaca por usar procesamiento asíncrono de alto nivel para gestionar mejor el trabajo de sus núcleos. ARM declara una mejora de rendimiento del 25 % con respecto a las Mali-G77 y un ahorro de hasta el 30 % en situaciones extremas, aunque el ahorro general parece que gira en torno al 10 %.
El dato más interesante de esta GPU parece ser el número de núcleos de procesamiento, que asciende a 24. Esto supone duplicar el número máximo de núcleos jamás montado por una GPU Mali-G77, que en teoría soporta configuraciones MP16, pero en la práctica toca techo en los 11 núcleos del Exynos 990.
Se trata de un detalle poco conocido, y es que cada fabricante puede configurar sus GPU Mali con un número variable de núcleos para ofrecer productos de precio y rendimiento más ajustados (MediaTek, por ejemplo, incorpora las últimas GPU de ARM, pero utiliza menos núcleos que algunos de sus rivales). Tal vez para evitar estas situaciones ARM también ha anunciado la GPU Mali-G68, que es básicamente una G78 "subprémium" con un binning máximo de seis núcleos.
Según ha señalado ARM, los primeros dispositivos dotados con el nuevo hardware llegarán en 2021.